martes, 20 de septiembre de 2011

El poder de la imaginación

La imágenes han sido utilizadas por muchos, desde los antiguos sacerdotes, filósofos, santos, místicos, chamanes, artísticos y psíquicos para proporcionar curación; como reducir el estrés, fatiga, poder dormir, curar cáncer y otras enfermedades, también se ha utilizado para proporcionar fuerza, sabiduría, desarrollo espiritual, crecimiento personal, relaciones amorosas, crear cambios positivos y creatividad.
Por medio de las imágenes podemos elegir quiénes somos y a donde vamos. Podemos intervenir, explorar y cambiar las imágenes que guían nuestra vida, nos ayudan a comprender nuestra situación presente e identificar y atraer el futuro que más nos conviene. Es nuestra manera de pensar de modo intuitivo, holístico y metafórico y de comunicarnos eficazmente con nosotros mismos. El trabajo con imágenes puede ser transformador y darnos sensación de paz. Sin embargo, a pesar de todo esto, es considerado como un enfoque alternativo
Entre algunos autores importantes no se puede dejar de mencionar a Freud quien trabajaba con imágenes por medio de una técnica llamada asociación libre para llegar al inconsciente, al que veía como un mundo primitivo, aterrador, regresivo, e instintivo que contiene pensamientos e imágenes que hemos retirado de la conciencia por ser peligrosos e inaceptables para el yo.
Jung por el contrario creía que el inconsciente era una fuente de creatividad, inspiración y espiritualidad humanas aun sin explotar. Utilizaba las imágenes con la técnica imaginación activa como parte importante de su (auto) realización y que uso durante toda su vida.

Las imágenes pueden utilizarse para resolver problemas de la vida cotidiana, desde requerir energía, organizarme mejor, estar en paz, adelgazar, salir de compras, estar confundida con los sentimientos, por haber tenido un día complejo, un problema de pareja, insomnio, enfermedad, ayudar a otros, cuando necesito tener algo que no puedo obtener ahora etc.
Llegar a donde no llegan las palabras, es la intención, puesto que la imagen es mas metafórica que literal, tiene que ver más con las relaciones que con los hechos objetivos, las imágenes son tangibles, holísticas, personales e idiosincráticas, y espaciales. Lo dijo Jung, las imágenes no son solo símbolos que nos indican algo que ya sabemos sino que descifrándola podemos llegar a aquello totalmente desconocido. Podemos acceder al inconsciente a la parte que es conocible, solo que no hemos aprendido como hacerlo.
Al sistema nervioso autónomo no le gusta el lenguaje verbal, le gustan las imágenes. Nuestra postura y manera de caminar son una expresión de nuestras imágenes inconscientes. Freud decía que reprimimos aspectos de nosotros mismos que en nuestra infancia nos vimos obligados a excluir de la consciencia, quizás como mecanismo de defensa. Jung por otro lado, decía que el inconsciente es un depósito lleno de significados que se remontan a la historia primigenia de la especie humana. Lo que llamo inconsciente colectivo que contenía arquetipos; símbolos que todas las culturas compartimos.
La autora habla de inconsciente cotidiano que es más fácil de contactar que esta archivado de tal manera que tenemos acceso a él, a excepción de los archivos de la infancia porque están almacenados en forma de imágenes o sensaciones corporales pues no existía un yo verbal pues no aprendimos el mundo, lo vivimos, es a lo que Freud llamaba amnesia infantil. El uso de imágenes como lo hacía Perls es una forma de acceder a esos archivos. Aunque no tenemos la capacidad de pensar en nada que no encaje con nuestra visión normal de nosotros mismos y del mundo.

Nuestras primeras palabras eran imágenes o sonidos pero aprendimos con el tiempo que lo valorado era lo sistemático, lo abstracto y social del mundo adulto, es decir, las palabras y números era el camino para conseguir el aplauso. El yo verbal no representa todo nuestro ser y si pudieras unir lo verbal con las imágenes y lo concreto, lo lúdico de los niños seria genial, estaríamos más completos y más felices.
A veces el inconsciente no es muy de fiar y más vale tomar el mando de El más que dejarlo en piloto automático. Es importante que antes de efectuar cambios en nuestra vida respetemos nuestro yo actual.
Para trabajar con imágenes es necesario pedirle al participante que este abierto a las imágenes que surjan del inconsciente y que haga una imagen relacionada con el asunto o cuestión. Un tip es que imagines el futuro antes de que suceda, que te veas en esa imagen, que pasa, como eres, como te sientes.
Cuando nos damos cuenta que lo pasa en nuestras vidas tiene que ver con elecciones inconscientes y que podemos cambiarlas es posible que se confunda la responsabilidad y culpa, y estas son muy distintas. Ninguna técnica que elija conscientemente funcionara siempre. La tarea es llevarse bien con el inconsciente y distinguir entre el pedir y el exigir. El trabajo con imágenes es, no una teoría, sino una práctica.

Preparación para el trabajo con imágenes.
Despejar un espacio. Aprender a relajarse es parte del trabajo y hay diferentes formas de hacerlo y luego 1. Invitar a que venga una imagen, esto sucede forma natural, y aunque alguien dijera que no viene nada, puede trabajar invitándole a introducirse en la nada. 2. Estudiar una imagen, Si su imagen no es del agrado del usuario, puede elegirla y se dará cuenta cuanto material dará para trabajar. 3. Trabajar hacia la resolución. La regla de oro para el adulto es hablarle en un lenguaje que entienda un niño de cinco años, para que con la intelectualización de preguntas elaboradas el niño no se vea obligado a crecer para responder.
Acompañe hasta done la imagen quiera llevarlo. Siéntase libre de usar su cuerpo para expresar la imagen. Si se trabaja solo, poner dos sillas para el adulto y el niño. 4. Valoración. 5. La reflexión es importante, después de terminar el trabajo cambiando de silla cada vez que se quiera cambiar de rol. 6. Mirar al futuro. 7. Emerger.
Se puede trabar de modos diversos, con danzas o esculturas. En el trabajo en grupo  se puede realizar el ejercicio con todo el grupo, después de la relajación se hace una demostración frente a grupo y luego viene el trabajo en parejas o triadas. Posteriormente se pasa de uno en uno indicándoles que refieran su imagen. Finalmente celebre su trabajo.
Relajación: Preparación: despejar un espacio. 1. Empezar a relajarse. 2. Relajar el cuerpo y mente. 3. Permitir que descienda una pesadez oscura y que surja la ligereza dentro de usted. 4. Imágenes que inviten a la relación: penetrar en un yo relajado o crear un santuario. Cuenta atrás para profundizar. Inventar una formula de relajación. Trabajo con imágenes después de crear un contexto espiritual. 8. Emerger.
Nada funciona todo el tiempo ni para todo el mundo, sea creativo, flexible y persistente con la relajación.

Resumen por Angelica Gonzalez

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